La “Nueva Normalidad” del E-Business: B2C y B2B
Se calcula que el impacto del coronavirus ha elevado hasta en un 62% el consumo de productos a través de plataformas online. Son muchas las posibles causas de porqué el uso de canales de venta online, cómo el ecommerce, se han posicionado como una solución prioritaria para muchas empresas y negocios que buscan superar la difícil situación en la que nos encontramos en estos momentos.
Algunos de dichos motivos son conocidos por todos, desde ofrecer un horario más amplio (disponibles las 24 horas del día, durante los 365 días del año) lo que elimina la necesidad de interacción personal, hasta el hecho de dar una mayor cantidad de información digital para que el cliente pueda hacer una mejor valoración de los productos o servicios.
No obstante, en todo el ecosistema digital, no existe un concepto único. El ecommerce es un término amplio que engloba cualquier transacción hecha por medios electrónicos, y no son sólo las famosas plataformas de compra que todos conocemos.
Tanto es así, que existe un amplio universo de usos del ecommerce (B2C, B2B, C2C, P2C…) siendo dos los que han destacada desde el inicio de la crisis del COVID:
B2C (empresa a consumidor)
B2B (Business to Business): Tipología más desconocida que no existiría sin el apoyo de las relaciones B2B que se establecen antes de alcanzar a la audiencia general, en el interior de la industria: entre fabricantes y distribuidores, o entre mayoristas y minoristas.
Estas dos categorías generales de negocios online se clasifican de acuerdo al entorno, participantes, características, ventajas y desventajas de cada una de ellas. ¡Exploremos qué ventajas y facilidades nos ofrece cada uno de estos dos tipos!
Comercio Electrónico B2B
B2B es la abreviación de business to business (negocio a negocio), y es aquel en donde la transacción comercial únicamente se realiza entre empresas.
El B2B online permite compartir y sincronizar datos de manera instantánea y veloz, sin brechas ni pérdidas de información en el proceso, volviéndolo accesible a todas las partes implicadas y facilitando la relación entre un gran número de participantes: distribuidores, proveedores, compañías afiliadas, agentes, etc.
En este ecosistema, los niveles de calidad exigidos son mucho mayores que en una operación al consumidor final, dado que el cliente empresarial también está entrenado en los mecanismos, estrategias y modelos de venta.
En cualquier modelo de negocio B2B, las recomendaciones para un servicio de ecommerce excelente son las mismas que un ecommerce B2C.
Catálogo organizado en categorías, que permitan al usuario orientarse rápidamente.
Imágenes de alta calidad.
Fichas informativas y completas con toda la información necesaria.
Procesos de pago interactivos.
Calidad de los procesos logísticos consecutivos.
No obstante, hay otros requerimientos que son específicos del negocio digital B2B:
Datos de inventario y disponibilidad de stock en distintos almacenes en tiempo real.
Optimización de precios y promociones según el sector del cliente o el acuerdo de negociación existente.
Opción de pago por ventas a crédito.
Creación de cuentas privadas con disponibilidad de información de cuenta (historial de compras, autorizaciones, estado de pedidos, cantidades…).
Integración con servicios internos de la empresa, como contabilidad, financiación, como puede ser el ERP.
En el ecommerce B2B el diseño atractivo no es lo más importante, lo que debe primar es la funcionalidad, y no que una página resulte más o menos atractiva a la vista.
Aunque aún en menor dimensión, las industrias de muy diversas ramas cada vez se muestran más preocupadas por lanzarse al mundo online, debido a la competencia que está demostrando un gran crecimiento mediante las ventas y compras digitales.
En ADR Technologies, abordamos la digitalización B2B con nuestra solución, Ubiqua Ecommerce B2B, cumpliendo con los estándares anteriores y cuya integración con distintos ERPs (SAP, Oracle, Elconix…) hemos implementado con éxito en varios de nuestros clientes.
Comercio Electrónico B2C
En el otro lado, destaca el por todos conocido, B2C, también conocido como business to consumer (negocio a consumidor). Siendo aquel que se lleva a cabo entre el negocio online o, en este caso tienda virtual, y una persona interesada en comprar un producto o adquirir un servicio.
El cliente puede acceder a la tienda online desde cualquier lugar a través de un dispositivo electrónico, lo que le facilita una compra cómoda y rápida. Aquí es donde participan los intermediarios online y se incluye a todas las plataformas de comercio electrónico más conocidas a nivel mundial, incluyendo Shopify.
Si tu empresa todavía no está adaptada a ambos formatos de venta por Internet, en ADR Technologies, nuestras soluciones se adaptan tanto a B2C como a B2B y tenemos experiencia en distintas verticales de negocio.
¿Te ayudamos?