La emergencia sanitaria del coronavirus ha hecho que el teletrabajo pase de ser una opción, incluso un privilegio, a una necesidad a la que todos nos tenemos que acostumbrar.

En los centros de contacto siempre hay mucha actividad. Teléfonos sonando, representantes de atención al cliente (CSR) atendiendo llamadas, compañeros hablando y supervisores formando a nuevos empleados.

Gracias a los dispositivos móviles, su negocio está en todas partes, ya sea en una cafetería o en la carretera.