No todas las nubes son iguales
Si bien el cambio a la nube continúa entre las organizaciones, los responsables de la toma de decisiones de TI están avanzando un paso más al analizar la recuperación de desastres híbrida (DR) y la continuidad empresarial también. De hecho, nuestra encuesta global encontró que los responsables de la toma de decisiones de TI están priorizando al menos un tipo de traslado a la nube en 2019. Además, Forbes también predice que el 83 por ciento de las cargas de trabajo de las empresas estarán en la nube para 2020.
Pero, la transición a la nube no es tan fácil como ‘eeny, meeny, miny, moe’, por lo que las organizaciones primero deben evaluar sus aplicaciones, datos y cargas de trabajo para determinar dónde tiene sentido almacenarlas para crear una estrategia basada en la nube. Eso es lo mejor para las necesidades de sus organizaciones.
Encontrar tu verdadera pareja
Elegir dónde almacenar los datos es muy importante tanto para las operaciones comerciales como para la tranquilidad de los equipos de TI. Al evaluar qué infraestructura de nube implementar, es importante evaluar y comprender los pros y los contras de las opciones de nube pública y privada y los modelos de suscripción. Aquí hay un curso de actualización para aquellos de ustedes que podrían estar luchando para encontrar su pareja:
Los servicios de nube pública como Microsoft Azure o Amazon Web Services (AWS) son impulsados por un proveedor externo de servicios de nube a través de Internet.
Pro: los servidores de la nube pública están diseñados para resistir y resistir el tiempo de inactividad o la falla del sistema, ya que deben permanecer disponibles para un número tan alto de clientes. Esto garantiza que las organizaciones puedan confiar en ellas para proteger y almacenar grandes volúmenes de datos críticos.
Contras: algunos equipos de TI perciben la nube pública como menos segura que la nube privada. De hecho, nuestra encuesta global también encontró que los tomadores de decisiones de TI tienen dos veces más probabilidades de creer que las nubes privadas son completamente seguras en comparación con las nubes públicas. Esta percepción no es completamente infundada. Dado que varios usuarios comparten recursos en entornos de nube pública, las vulnerabilidades de seguridad pueden aprovecharse fácilmente si no se aprovisionan adecuadamente.
Las nubes privadas normalmente se colocan en el centro de datos local de una organización, por lo que también se pueden administrar en una red privada.
Pro: Las nubes privadas pueden ofrecer a las organizaciones la misma escalabilidad y agilidad que las nubes públicas, pero sin tarifas, los modelos de suscripción a la nube pública a menudo cobran para restaurar o acceder a los datos. Esto puede hacer que los presupuestos de DR sean mucho más predecibles y más fáciles de administrar.
Contras: algunas nubes privadas se alojan localmente en el sitio, por lo que si se produce un desastre natural, no solo derribará el edificio, sino que también destruirá el centro de datos y la nube privada hospedada. Esto podría ser catastrófico para las organizaciones que no almacenan una copia de sus datos en otra ubicación de DR.
Pero espera, hay uno más.
Una reciente encuesta de IDCmostró que el 43 por ciento de los tomadores de decisiones de TI planean trasladar sus datos a una nube privada local, mientras que el 37 por ciento está buscando mudarse a una nube privada hospedada, lo que demuestra que las organizaciones ya están tomando el tiempo para evaluar si un público o nube privada es la mejor opción. Pero, también hay una tercera opción para que ellos investiguen. Al combinar los servicios locales y en la nube en una estrategia híbrida, los datos, las aplicaciones y las cargas de trabajo pueden moverse libremente entre la nube y los entornos locales, lo que facilita la recuperación y el acceso a los datos. Por ejemplo, si una empresa sufre una interrupción en un área amplia, podría recuperar fácilmente sus datos de la nube. Pero, hay algunos escenarios de DR en los que el DR local puede ser el ajuste correcto, como si un solo servidor antiguo dejara de funcionar.
Si bien este enfoque proporciona la versatilidad que las organizaciones están buscando, tiene sus pros y sus contras, al igual que las otras opciones. Inicialmente, muchas organizaciones pueden alejarse de la implementación de una estrategia híbrida porque puede ser costoso y complejo de implementar y configurar. Esto se debe a que históricamente ha requerido que múltiples proveedores y servicios lo implementen correctamente. Sin embargo, están surgiendo nuevas soluciones como Arcserve Appliance Series para abordar esa complejidad y reducir los costos.
Ya sea que una organización elija una estrategia de nube pública, privada o híbrida, lo más importante que debe hacer es evaluar sus datos, aplicaciones y cargas de trabajo antes de decidir qué solución es adecuada para sus procesos de respaldo y necesidades de recuperación.