Uso de IA y algoritmos en la toma de decisiones de gestión

Muchos de ustedes estarán familiarizados con la exitosa película de Hollywood Moneyball, que contó la historia de cómo el uso de datos y algoritmos en el béisbol estadounidense reunió a un equipo ganador. Parece como si ahora estuviéramos en un punto de inflexión en la forma en que los algoritmos (y también la inteligencia artificial ) estarán muy inmersos en la sociedad y las empresas. Enfocándonos en el punto de discusión que nos ocupa, ambos se mantienen libres e impensados ​​de potencial para transformar la forma en que los humanos toman decisiones óptimas.

Datos, algoritmos y fuentes de ventaja competitiva

El aumento en el volumen y la velocidad en la acumulación de datos significa que puede ser desalentador para una empresa usar algoritmos e IA de manera efectiva para ayudar a tomar decisiones. Si se trata de decisiones estratégicas (por ejemplo, influir en una decisión de adquisición de la empresa) o decisiones diarias más pequeñas (¿cuál debería ser mi próxima acción en una oportunidad de venta)? Además de esto, la mayoría de las empresas en la actualidad usan sistemas de información que no pueden procesar todos estos datos, y mucho menos usarlos para predecir y mejorar el posicionamiento competitivo.

No parece completamente irracional pensar que un mundo en el futuro podría reflejar un nivel de Inteligencia Artificial del Informe Minoritario, en el que los algoritmos evalúan múltiples escenarios, puntos de datos, resultados potenciales, y nos proporcionan las acciones óptimas que debemos tomar. Este tipo de toma de decisiones de siguiente nivel sin duda ofrecería ventajas competitivas a quienes estén dispuestos a adaptarse:

  1. La velocidad de la toma de decisiones, por ejemplo, el poder de la computación tomaría decisiones óptimas mucho más rápido que los humanos solos.

  2. Minimizar el error y el sesgo humano: por ejemplo, los algoritmos no están influenciados por la emoción y los impulsos en la toma de decisiones.

  3. Aumentar la amplitud de los datos considerados, por ejemplo, análisis cruzado de datos de mercados, geopolíticos, económicos, contracorrientes monetarias, medios tradicionales y redes sociales, entre muchos otros.

  4. Evaluar múltiples escenarios de “y si”.

  5. Aprovechar las oportunidades de mercado que antes no se pensaban, por ejemplo, ingresar a nuevos mercados a través de una ruptura tecnológica no pensada dentro del campo humano inicial de pensamiento o estrategias de integración vertical.

Human Business Acumen versus AI y Algoritmos en la toma de decisiones

Una subtrama interesante para descifrar es la dinámica entre la perspicacia empresarial derivada de los humanos y el mayor uso de inteligencia artificial y algoritmos. ¿Se devaluará la primera con una mayor fe puesta en IA y algoritmos para la toma de decisiones? Plantear la pregunta anterior no es cómo se desarrollará en la vida real: una no reemplazará simplemente a la otra. Pero es una subtrama interesante, no obstante.

Una consideración importante de comparar los dos es el contexto. Por ejemplo, los algoritmos pueden superar a los humanos en la administración de existencias activa, pero las habilidades de comunicación interpersonal necesarias para negociar y cerrar un trato de venta están aseguradas a través de una conexión humana. Las decisiones de nivel de proceso de fabricación se toman mediante algoritmos, pero una decisión de contratación de recursos humanos está profundamente influenciada por una conexión humana.

Para que un ser humano adquiera un alto grado de perspicacia empresarial, requiere años de educación, educación, desarrollo personal y experiencia en el trabajo. Esto produce un ser humano para varios estándares de capacidad, y a menudo se reemplazan regularmente a un alto costo. Un motor de toma de decisiones de inteligencia artificial aprende y se adapta a un ritmo, velocidad y escala como ningún humano puede. En el futuro, la armonía entre los dos se convertirá en el ápice para la toma de decisiones. Un individuo educado con MBA requerido para la gestión interpersonal, motivación, liderazgo y día a día, que está equipado con un sistema de inteligencia artificial de vanguardia.

Aquí hay algunos ejemplos simples en los que la IA y los algoritmos se pueden utilizar en la toma de decisiones cotidianas:

  1. Predicción de negocios: análisis de ventas, ingresos registrados, fluctuaciones monetarias, datos de volatilidad del mercado para mostrar predicciones de rendimiento financiero futuras y acciones recomendadas para obtener ahora un resultado deseado.

  2. Gestión de ventas: uso de datos de ventas, información de contacto, datos de ventas históricas, comparaciones parecidas y datos de redes sociales para los siguientes pasos recomendados para avanzar en una oportunidad de venta de ventas.

  3. Optimización del servicio: uso de chat-bots y análisis lingüísticos para administrar el servicio al cliente a escala, el enrutamiento del servicio de campo y la optimización de la administración del personal de campo.

  4. Marketing y procesamiento de imágenes: uso del reconocimiento de imágenes con alimentación de IA para tomar decisiones sobre la colocación de anuncios en las redes sociales.

Estamos en un momento crítico en la adaptación de algoritmos e inteligencia artificial. Si queremos llevar esto al cenit de su potencial, se requerirá volver a equipar con las últimas tecnologías y abordar la cultura de cómo las personas las usarán, y usar todo este proceso como catalizador para un cambio positivo.

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